De vuelta….
Martes 24 mayo…… 16 km asfalto llano
Miércoles 25 mayo… 12 km monte
Jueves 26 mayo……. Descanso
Viernes 27 mayo …… 8 km + 30 km bici
Sábado 28 mayo …… 8 km* asfalto llano
Domingo 29 mayo ….. 25 km. bici
Lunes 30 mayo……… 10 km asfalto llanos
Martes 31 mayo ……. 21 km asfalto con desniveles
Miércoles 1 junio …….10 km monte
Jueves 2 junio ……….15 km montaña
Sigo echando kilómetros a la mochila, aunque la forma no la cogo y por el contrario lo que me encuentro es más y más cansado, por las mañanas parezco el Rey caminando , medio cojo.
Tengo la duda de si lo estoy haciendo bien, se que necesito kilómetros y sufrir pero las sensaciones de momento no son buenas.
Los días en Sevilla los aproveché también para rodar, por la mañana tempranito, el sábado, antes de ir a la comunión de mi sobrino y bautizo de mi sobrina con todo lo que ello conlleva de celebración, para hacer más estómago fui a conocer un nuevo parque que rodea por un lado al aeropuerto de Sevilla.
Salí de casa y rodando hacia el parque, seguí una pista de tierra que parecía ir hacia ese parque, esa pista me llevó a una carretera, y el parque cada vez lo veía más lejos pero como veía el aeropuerto pues no me preocupaba, ya llegaría… y rodando llegué a una serie de edificios todos iguales, abandonados, llenos de grafitis, de tres plantas cada uno, y en cada edificio había decenas de tios enfundados en ropa de camuflaje, con cascos y máscaras, y con fúsiles, fúsiles que además disparaban, ¡joder! ¿qué es esto?, y yo con mi ropa fluorescente, me ven seguro y seguro que aquí muero como corredor y persona humana, me paré y agaché para intentar averiguar que era aquello.
Allí agachado me rodeó un rebaño de cabras, con sus cabritos y sus cabrones, y el más cabrón el pastor que me asustó, “pam pam” me gritó, me comentó que aquello eran prácticas militares pero en realidad era una quedada entre practicantes del airsoft, que casi todos los sábados se montan una guerra, de eso me enteré después por casualidades de la vida. Impresionante la cantidad de gente aficionada a esto de pegarse tiros.

Seguí mi camino, vivo, y rodando llegué a la parte trasera donde montan los AIRBUS militares, con sus vallas y alambres de espino, sus cámaras de vigilancia, etc…seguí la valla por una pista de tierra paralela, pasé al lado de una entrada, donde se accede al aeropuerto y a la torre de control, hasta aquí todo bien….y rodando, rodando notaba como las cámaras se movían a mi paso, ¡coño no pude ni mear!, llegué a una puerta automática cerrada donde había señalización de PROHIBIDO EL PASO A TODA PERSONA AJENA A ESTE RECINTO MILITAR, unas recomendaciones de identificación, y un cuadro con la sanción que podría llegar a 98000 euros por incumplimiento de la normas; lo peor de todo esto es que yo estaba DENTRO, no fuera, sino DENTRO del recinto militar.
A estas alturas yo me había olvidado del parque, de la comunión, del bautizo, yo solo quería salir de allí, ¡98000 euros!, las cámaras moviéndose, pero ¿cómo estoy dentro?, lo normal es estar fuera; nunca me gusta ir para atrás pero lo tuve que hacer y al doble de velocidad, cuanto antes mejor, veía la zona civil al otro lado de la valla, mi zona.
Llegué a la puerta donde estaba la entrada a la torre y comprobé donde equivoqué mi camino, y lo mejor es que salí de allí con la misma naturalidad con la que entré, esto no dice mucho de la seguridad pero para mi fue lo mejor.
Y como corredor y civil, corrí por mi zona civil hasta mi casa, y el parque lo dejé para otro día, ya por hoy tuve bastante.