El valor se presupone, o eso dicen.
El sábado tocó sesión de desintoxicación, una vez a la semana me voy a permitir este lujillo, fuú una horilla suave, algo dolorido al principio, pero mejorando, estoy contento; por cierto hoy lunes comienzo Pilates, ya sabéis de mi afición por los deportes extremos…..
Salí a correr con una camiseta Adidas, gris oscura con bandas en amarillo, pantalón negro, calcetines negros y unas Mizuno limón florescente que tengo, ya sabéis de mi afición por las zapas discretas….
Pues no sé si por mimetismo o porque olió mi miedo, tuve una acompañante de entreno que por momentos consiguió ponerme nervioso, una linda abejita.
A veces se ponía delante, subía, bajaba, se giraba sobre sí misma, me miraba, esa mirada que sabes que algo puede ocurrir entre los dos, se enredaba entre mis piernas, y otras se ponía detrás, y eso si que no por detrás nunca.
Le decía “pero ¡chica! con las de miles de margaritas que hay florecidas y tienes que estar dándome el coñazo el único día que salgo a correr un poquito”, nada, no había manera, estaba claro que quería pasarlo bien a mi costa.
Por último en una de esas que se puso detrás, me hizo creer que me dejaba, era el inicio de una cuesta larga, larguísima, doy fe que esta abeja sube cuestas mucho mejor que yo, estuve en un tris de pedirle que me acompañara en la Ultra de Octubre (http://www.utgc.es/), perdona Santi por este pensamiento pero es que había que verla subir.
Al final de la cuesta, nos despedimos y quedamos para otra semana, ya sabéis de mi afición a quedar con compañeros para entrenar…
Bueno en otro orden de cosas, ahora estoy algo liadillo de trabajo y no estoy por aquí todo lo que me gustaría, primero porque me gusta contar cosas y segundo porque me encanta leeros.
Saludos,