miércoles, 11 de mayo de 2011

Creando cantera


Ayer 8 km por Los Giles House y en familia.

Tengo en casa dos aficionados (mis hijos) a la bici de montaña y ayer me hicieron compañía en mi ruta vespertina, yo corriendo y ellos dando pedales, para ellos fue un gustazo darse un paseo en bici, no sin esfuerzo, algunos imposibles, pero para mi fué algo más.

Compartir un tiempo de deporte, no era para mi algo habitual; en este periodo de standby si lo he hecho, y el descubrirlo ha sido toda una experiencia que voy a seguir repitiendo, podría encajar perfectamente en ese día que llamamos de descanso activo cuando seguimos un plan de entreno.

El fomentar los valores del deporte en nuestros hijos es una obligación, no puedo imaginar una vida sin deporte, sea cual sea, no solo por lo ventajoso que resulta siempre ejercer una actividad física si no por el desarrollo mental y social que significa.

Nunca tuve la experiencia de que mi padre me acompañara en un entreno, me asoma una sonrisa si imagino a mi padre en licras y con un pañuelo en la cabeza con 43 tacos, jajaja…

Supongo que mis hijos estas actividades las guardarán en el cajón, en el cajón de los buenos recuerdos. 

Buen miércoles a todos.

5 comentarios:

  1. La mejor herencia que puedes dejar a tus hijos es educación y el amor por el deporte como hábito que leven toda su vida. Sin duda algo se les está pegando, aunque de todo hay. Tengo un compañero que prepara un ironman y su hijo es el típico de cerveza y playstation y está todo el día descojonándose de él en plan "¿qué papi, ganaste?" y todo eso...

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  2. Algo puede influir.. pero te diré que mi padre murió con 84 años y en mi vida lo vi hacer nada de deporte.. y mi madre tampoco...y yo siempre estoy haciendo la cabra.. eso si, nos educaron con unos valores exisitos, en todo lo referente a la familia y eso si, que lo seguimos llevando ha cabo.

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  3. Opino igual que Maier: lo importante es fomentar buenos valores en la vida. Y el fomento del deporte creo que lleva aparejados otros valores que nunca serán malos.
    Así me gusta, creando un buen futuro.

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  4. Tenemos mucho más conocimiento y medios que nuestros padres para ayudar a nuestros hijos a descubrir cosas que les harán mucho bien. Al menos, a dárselas a conocer. Y si se disfrutan junto a ellos, no tiene precio.

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  5. Yo opino que si que influye, en mi caso particular corro gracias a mi padre que siempre me metía calla en el san silvestre de las palmas, hasta que decidí ponerme a entrenar para poder disfrutarla y ahora es parte de vida.
    Que decir, que siempre que bajo a Las Palmas lo primero que hago es ponerme de acuerdo con mi padre para correr juntos mínimo un día.

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