Crioterapia

Seguimos haciendo kilómetros de cara a la Lavatrail:

Sábado, tocó montaña, 25 kms rodeado de buenas vistas a un ritmo cómodo.

Domingo, cogí la bici para descansar articulaciones y casi me pego una castaña que me hubiese puesto bonito, nunca había volado tan alto con una bici, cogí un montículo de tierra con demasiada velocidad y cuesta abajo, las dos ruedas en el aire y al aterrizar logré mantener el equilibrio a duras penas, otra cosa fueron los nervios, jajaja…. Tres chicos que estaban corriendo por allí me vieron y cuando nos cruzamos me dijeron ¡buen salto campeón!, yo puse cara de dominar estas situaciones, jajaja…

Lunes, hicimos el recorrido de lo que va a ser la media de montaña de Arucas, dimos una vuelta lo que equivale a 10 km., me gustó el recorrido y el ambiente de estos entrenos en compañía.

Martes, hice la última salida larga, 32 km a un ritmo medio de 5’20’’, en la prueba quiero ir más lento, de cara a ir gestionando la energía para en el último cuarto si hay fuerzas tirar algo más.

Lo peor del entreno de hoy es que estoy acusando las últimas tiradas, y el dolor en el pubis se me está haciendo más intenso y en cada paso que doy lo voy sufriendo, bueno ya queda menos.

Para después de este entreno había preparado en casa una bolsa de hielo, me dí una sesión de crioterapia, me costó un mundo pero os lo recomiendo, no es fácil tal como llegas meterte una ducha de agua fría y llenar un cuartito la bañera, lo justo para sumergir las piernas, me las enjaboné y con el hielo dentro de una bolsa me fui masajeando las piernas, una vez pasado unos minutos sigues teniendo frio pero soportable, eso si los dedos se me quedaron sin sensibilidad.

Cuando acabé me abrigué bien, tenía más frio que dentro del agua, cené ligerito y dormí como un angelito, relajado y lo mejor, hoy no tengo ninguna secuela de ayer, el hielo hace la función de un masaje de descarga, por eso es muy recomendable, yo nunca lo había probado y ahora se que voy a repetirlo más a menudo.

La idea de hacerlo es por lo que comentó Antonio Serrano en la charla técnica de la maratón, él hablaba de Chema Martínez como un atleta longevo y con un gran rendimiento por la forma metódica en la que se cuidaba, aparte de su entreno activo, sigue una alimentación perfectamente adaptada a él, y se da baños en hielo diarios después de cada entreno, todo de cara al día siguiente seguir entrenando con la misma intensidad.

A pesar de encontrarme bien voy a ir guardando fuerzas, hoy descansaré.

"Seguimos probando y aprendiendo"