Cabras de ciudad

Terminada mi aventura por el asfalto en la media de la Gran Canaria Maratón, (por cierto me he quedado con ganas y voy a intentar hacer algo más en este terreno, el tiempo que hice tiene que ver y mucho con estas ganas, 1 h 33’ con una media de 4’ 26” km.),  volvemos al monte, el 19 de febrero estaremos en Lanzarote, en la Lavatrail.

Es la primera edición de esta prueba de trail running, confiamos en la buena organización y a pesar de conocer la isla, tengo mil dudas de cómo será el trazado de la misma.

¿Cómo se afronta una prueba de 82 kms  por senderos de distinto piso y desniveles suaves?, en principio tenemos una prueba en la que se va a correr bastante, yo me he propuesto mantener un ritmo medio de 6’ km. lo que daría un tiempo en meta de 8 h a 8 h 30’, claro que contando con los avituallamientos vamos a poner 9 horas, ese el objetivo y esa es mi apuesta, comenzamos a las 7 de la mañana, con lo cual a las 4 de la tarde estaremos por Playa Blanca.

Pero, ¿cómo preparamos la prueba a tan solo tres semanas de su celebración?, esto es lo verdaderamente complicado, no queda otra que ponerse a hacer kilómetros a un ritmo lento, que nos den resistencia, aunque tampoco podemos cargarnos en exceso porque eso nos fatigaría muscularmente y nos produciría un desgaste innecesario, como siempre lo justo está en el equilibrio, pero…¿dónde está el equilibrio?...jajaja…

De momento para este finde hemos programado una tirada de montaña 35-40 km. con un pronunciado desnivel tanto positivo como negativo, con eso ganaremos potencia y resistencia muscular, además de forzar al cuerpo a trabajar durante 6-7 horas de forma continuada, cargaremos nuestros pulmones de oxígeno y probaremos la alimentación a llevar a la carrera.

Quedan quitando este fin de semana, dos más pero en el último no vamos a quemar naves, con lo cual nos queda uno, uffff….dificil va a estar pero la apuesta ya está hecha y no estamos como para perder.

"La más efectiva manera de vivir es como guerrero. Un guerrero puede preocuparse y pensar antes de tomar una decisión, pero una vez que la toma, él va hacia adelante, libre de preocupaciones y pensamientos; habrá un millón de decisiones más todavía esperándole. Ese es el estilo del guerrero"